En la Universidad de Extremadura, como en las demás comunidades autónomas, estamos sufriendo graves recortes dentro del ya de por sí ajustado presupuesto que se tenemos.
El gobierno no sólo recorta en becas e impone nuevas trabas para los estudiantes haciendo que se devuelva la ayuda recibida al año siguiente si no se supera el 50% de los créditos en los que se han matriculado, sino que reduce a mínimos los presupuestos de las universidades públicas. Ademas de la actual subida de tasas. Este capital será transferido a entidades privadas, mostrando la total mercantilización de la que se quiere hacer partícipe a la educación pública.
De tal magnitud son estos recortes que, como podemos en la siguiente imagen, la biblioteca de la Universidad de Extremadura (campus de Badajoz) se cae a pedazos, literalmente. Lo más grave no es lo que supone para una institución pública como es la UEx tener unas instalaciones tan sumamente deficitarias en cuanto a la calidad de estas, sino el peligro que esto supone para la integridad física de las personas que las usan a diario, pudiendo llegar a causar lesiones graves en el caso de que alguien se hubiese encontrado en el lugar en ese preciso instante.
El señor presidente Mariano Rajoy junto con el resto de ministros se esfuerza día a día por llevar una imagen de España al extranjero que refleje la calidad de nuestros servicios y de nuestro país. Pues bien, ¿es esta la imagen que queremos dar? La de una biblioteca pública que se cae a trozos mientras que el Gobierno se empeña en recortar cada día más los presupuestos educativos. Esto no es más que uno de los muchos ejemplos de la despreocupación por parte del gobierno estatal y regional que sufren las entidades públicas de Extremadura. ¿Hasta cuándo pensamos dejar que esto siga pasando?
Asamblea Universitaria de Badajoz, Coordinadora Estudiantil Extremeña.
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