Como estudiantes extremeños estamos siendo partícipes de cómo las políticas neoliberales del actual gobierno estatal, regional y de sus cómplices están afectando a la educación pública de una forma cada vez más grave. En lo que respecta a Extremadura, estamos sufriendo recortes de más de 5 millones de euros a la universidad, un transvase de 30 millones de euros públicos que pasan a manos privadas o recortes en las líneas de autobuses que dificultan la disponibilidad de transporte público tanto a los estudiantes de la zona como a los que tienen que trasladarse desde otros pueblos.
Estos ataques a la educación pública, a los que se suman muchos más, no solo no pararán si no aunamos fuerzas, sino que harán que perdamos poco a poco todos nuestros derechos, aquellos por los que se luchó en el pasado. Por eso hemos decidido dar un paso más adelante. Este sábado 2 de marzo nos reunimos en el #Campamento Dignidad en Mérida delegados de los movimientos, asambleas y sindicatos estudiantiles de Cáceres, Badajoz, Don Benito, Mérida, Aceuchal, Almendralejo, Montijo y Zafra. Constituimos la Coordinadora Estudiantil Extremeña (CEEX), cuyo objetivo es unificar a todos los estudiantes extremeños en esta lucha, colaborando enseñanzas medias y universidad, de norte a sur y de este a oeste, realizando así una lucha común en defensa de la educación pública y tener mayor fuerza de actuación tanto institucionalmente como en los muchos conflictos sociales que se generarán de cara al futuro.
Nuestros principios son claros: queremos una educación pública, universal, gratuita y de calidad, verdaderamente democrática y popular, laica, incluyente y no discriminadora por causa alguna. Según nuestra concepción, la educación debe cumplir la función de desarrollar en el individuo la capacidad crítica y el raciocinio; debe inculcar valores esenciales para la vida en sociedad como es la solidaridad, la justicia e igualdad por encima de la competitividad, la corrupción o la marginalidad de las personas por sexo, raza, o género. En definitiva, debe ser esa herramienta que garantice el progreso social y no obedecer a unas condiciones concretas impuestas por el mercado.
Como punto esencial, hemos planteado la necesidad de la vinculación, de la lucha estudiantil con otras luchas sociales que también afectan, directa o indirectamente, a los/as estudiantes, sea en acto o en potencia. Estas son la lucha contra la precariedad, contra los desahucios, y contra todas aquellas realidades que nos afectan en nuestro día a día.
Por animamos a todo estudiante que se sienta reconocido con nuestros propósitos a que se una a nuestra lucha, porque es la lucha de todos nosotros.
¡Si el presente es lucha, el futuro es nuestro!
Coordinadora Estudiantil Extremeña.
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